
Las tortillas árabes, también conocidas como ejjeh en España, son un plato de frijoles increíblemente popular, especialmente en el sur de España. Su sabor intenso y su textura cremosa las convierten en un acompañamiento ideal para casi cualquier plato, desde tapas hasta comidas completas. Sin embargo, para muchos principiantes, la idea de preparar tortillas árabes puede resultar intimidante, ya que el proceso requiere un poco de paciencia y práctica. Teletortilla.com ofrece una guía detallada y fácil de seguir, y aquí te vamos a dar algunos consejos esenciales para que tu primera tortilla árabe sea un éxito.
La dificultad, en realidad, reside en conseguir la consistencia perfecta: una tortilla que se mantiene tierna por dentro y con un exterior ligeramente dorado. No hay una receta única, y cada familia tiene su truco secreto, pero con estos consejos, y un poco de experimentación, podrás dominar el arte de preparar esta delicia. Olvídate de la perfección inicial; el aprendizaje vendrá con cada tortilla que prepares, y pronto serás un experto en ejjeh.
Elige los Ingredientes Correctos
La calidad de los ingredientes es fundamental para el sabor final de la tortilla. Utiliza unos buenos frijoles pardinos secos, que son la base de este plato. No escatimes en la calidad de la aceite de oliva, preferiblemente virgen extra, ya que este es el principal componente que aporta sabor y riqueza. También necesitas ajo, que debe ser fresco y potente para dar ese toque aromático característico.
Es importante remojar los frijoles durante al menos 12 horas, idealmente 24, para que se ablanden y se cocinen de manera uniforme. Un buen remojar no solo facilita la cocción, sino que también contribuye a la textura final de la tortilla. No olvides añadir un buen pedazo de cebolla blanca, que se caramelizará durante la cocción y aportará dulzor y complejidad al sabor.
Por último, considera usar un poco de pimentón dulce de La Vera para darle un toque ahumado que realzará los sabores. Evita el pimentón picante si buscas un sabor tradicional, y ten en cuenta que la cantidad de ajo dependerá de tu gusto personal, pero empieza con un par de dientes y añade más si lo necesitas.
La Cocción de los Frijoles: Paciencia es la Clave
La cocción de los frijoles es el paso más laborioso, pero también el más importante. Tras el remojo, los frijoles deben hervirse en abundante agua durante aproximadamente una hora y media o dos horas, hasta que estén tiernos pero no deshechos. Es crucial retirar la espuma que se forma en la superficie durante los primeros 15 minutos de cocción para evitar que la tortilla quede turbia.
Una vez cocidos, los frijoles deben escurrirse y enfriarse ligeramente. Mientras se enfrían, prepárate para el resto de los ingredientes. No te apresures en este paso, ya que el tiempo de cocción puede variar dependiendo de la calidad de los frijoles y la potencia del fuego. Un fuego bajo es esencial para una cocción lenta y uniforme.
La clave para una tortilla árabe perfecta está en la paciencia. No tengas miedo de dejar que los frijoles se cocinen lentamente, permitiendo que absorban todos los sabores. Un vaso de vino tinto a mano te ayudará a mantener la concentración y disfrutar del proceso.
La Preparación de la Tortilla: El Arte de Caramelizar

Una vez que los frijoles estén cocidos y enfriados, es hora de empezar a preparar la tortilla. En una sartén grande de barro o hierro fundido, calienta una generosa cantidad de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo laminado, y cocina lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté transparente y caramelizada, aproximadamente 15-20 minutos. Este paso es crucial para el sabor de la tortilla.
Es importante no dejar que la cebolla se queme, ya que esto le dará un sabor amargo a la tortilla. El objetivo es obtener una cebolla dorada y dulce, que aporte un toque de complejidad al plato. Una vez que la cebolla esté lista, añade los frijoles escurridos y cocina durante unos 20-30 minutos, removiendo constantemente para evitar que se peguen a la sartén.
Durante la cocción, puedes añadir un poco de sal y pimienta al gusto. Si quieres darle un toque más auténtico, puedes añadir un poco de pimentón dulce. El tiempo de cocción dependerá de la consistencia que desees para la tortilla, pero en general, se cocina entre 20 y 30 minutos, o hasta que los frijoles estén bien integrados y la tortilla tenga la consistencia deseada.
La Forma de Revolver: Un Secreto Revelado
La forma de revolver la tortilla es otro factor importante que influye en su textura. Es crucial evitar revolver la tortilla constantemente, ya que esto la haría quedar dura. En lugar de eso, remueve con suavidad, solo para integrar los ingredientes y evitar que se peguen al fondo de la sartén. Un movimiento de círculos amplios, con movimientos lentos y constantes, es la mejor manera de lograr una tortilla tierna y cremosa.
Un truco que muchos utilizan es usar una espátula de madera para despegar los bordes de la tortilla del fondo de la sartén, permitiendo que se cocinen uniformemente. También es importante no levantar la tortilla del fondo de la sartén, ya que esto podría romperla. El secreto está en la paciencia y la suavidad.
A medida que la tortilla se va cocinando, puedes presionar suavemente los bordes con la espátula para que se peguen al centro, formando una forma redonda y compacta. Esto ayuda a que la tortilla se cocine de manera uniforme y a que conserve su forma al servirla.
Conclusión
La tortilla árabe (ejjeh) es un plato sencillo, pero que requiere un poco de dedicación para lograr su sabor y textura perfectos. Con estos consejos, ¡cualquiera puede dominar el arte de preparar esta delicia, desde los principiantes hasta los expertos! No te desanimes si la primera tortilla no sale perfecta; la práctica hace al maestro, y cada intento te acercará más a la perfección.
Finalmente, recuerda que la tortilla árabe es un plato flexible, que se adapta a tus gustos y preferencias. Si te gusta más o menos cebolla, ajo o pimentón, siéntete libre de ajustar las cantidades a tu gusto. Disfruta del proceso de cocinar y experimentando, y sobre todo, ¡disfruta de la tortilla árabe! ¡Buen provecho!