
Las tortillas con azúcar y canela son un postre sencillo y reconfortante que evoca recuerdos de la infancia para muchos. Esta versión dulce de las tradicionales tortillas de harina de trigo es especialmente popular en México y en las comunidades latinas de Estados Unidos, convirtiéndose en un manjar que se disfruta en el desayuno, la tarde, o incluso como un capricho nocturno.
La clave para disfrutar de unas tortillas de azúcar y canela perfectas reside en encontrar el equilibrio ideal entre la textura suave de la tortilla, el dulzor del azúcar y el aroma cálido de la canela, y por supuesto, el tiempo de horneado adecuado. Demasiado poco tiempo y quedarán blandas, demasiado y se quemarán o se pondrán duras. Aprender el tiempo de cocción correcto te asegura un resultado delicioso en cada ocasión.
El tipo de horno es fundamental
El tiempo de horneado de las tortillas con azúcar y canela varía significativamente dependiendo del tipo de horno que utilices. Los hornos de convección, por ejemplo, suelen hornear de manera más rápida y uniforme que los hornos convencionales. Si tienes un horno de convección, es recomendable reducir la temperatura en aproximadamente 25 grados Fahrenheit (unos 14 grados Celsius) y controlar el tiempo de cocción con mayor frecuencia.
Otro factor a considerar es la calibración del horno. No todos los hornos son precisos, por lo que es posible que debas ajustar el tiempo de horneado según tu experiencia con el aparato. Un termómetro de horno puede ser una herramienta valiosa para asegurar que tu horno esté funcionando a la temperatura correcta.
Finalmente, la posición de la bandeja dentro del horno también influye. Colocar la bandeja en el centro del horno permite una distribución más uniforme del calor, lo que resulta en un horneado más consistente. Evita colocar la bandeja demasiado cerca de la resistencia superior o inferior, ya que esto podría provocar que las tortillas se quemen.
Preparación inicial de las tortillas
Antes de hornear las tortillas, es crucial prepararlas adecuadamente. Empieza extendiendo las tortillas de harina de trigo hasta que tengan un grosor uniforme. Esto ayudará a que se cocinen de manera equitativa. No deben ser demasiado gruesas, ya que podrían quedar duras, ni demasiado finas, ya que podrían romperse.
Una vez extendidas, es hora de untarlas con mantequilla derretida o aceite vegetal. Esta capa de grasa ayuda a que el azúcar y la canela se adhieran mejor a la tortilla, además de aportar un sabor extra y una textura más crujiente. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la tortilla de manera uniforme.
Luego, espolvorea generosamente una mezcla de azúcar y canela sobre la tortilla untada. La proporción de azúcar y canela es a tu gusto, pero una buena regla general es utilizar dos partes de azúcar por una parte de canela. Puedes experimentar con diferentes tipos de azúcar, como azúcar blanca refinada, azúcar moreno o azúcar de coco, para variar el sabor.
El tiempo de horneado ideal
El tiempo de horneado ideal para las tortillas con azúcar y canela suele estar entre 5 y 10 minutos, pero esto puede variar según tu horno y el grosor de las tortillas. Empieza revisándolas a los 5 minutos e observa atentamente su color.
Busca un color dorado uniforme en toda la superficie de la tortilla. Si la tortilla aún está pálida, continúa horneando por un minuto más y vuelve a revisar. Ten cuidado de no excederte en el tiempo de horneado, ya que las tortillas pueden quemarse fácilmente.
Una vez que las tortillas estén doradas y crujientes, retíralas del horno y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen. Esto evitará que se ablanden debido al vapor que se forma en la bandeja de horneado.
Señales de que están listas

Existen varias señales que te indicarán que las tortillas con azúcar y canela están listas. La primera, como ya mencionamos, es el color. Deben tener un color dorado brillante y uniforme.
Otra señal es el aroma. Al estar listas, las tortillas desprenden un aroma embriagador a canela y azúcar caramelizada. Si el aroma es débil o inexistente, es probable que necesiten más tiempo de cocción.
Finalmente, puedes tocar ligeramente la tortilla para evaluar su textura. Deben estar crujientes al tacto, pero aún flexibles. Si están demasiado duras, es probable que se hayan horneado en exceso. La práctica te ayudará a reconocer el punto perfecto.
Sirviendo y disfrutando
Una vez que las tortillas con azúcar y canela estén listas, déjalas enfriar ligeramente antes de servir. Puedes disfrutarlas solas, acompañadas de un vaso de leche fría, una taza de café o chocolate caliente. También puedes cortarlas en triángulos o tiras para facilitar su consumo.
Algunas personas disfrutan acompañándolas con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida. La combinación de la textura crujiente de la tortilla, el dulzor del azúcar y la canela, y la frescura del helado o la crema batida es simplemente irresistible.
Experimenta con diferentes adiciones, como nueces picadas, coco rallado o incluso un toque de ralladura de limón, para personalizar tu receta y crear un postre aún más delicioso.
Conclusión
Hornear tortillas con azúcar y canela es un proceso relativamente sencillo, pero requiere atención y un poco de práctica para lograr el resultado perfecto. Recuerda que el tiempo de horneado puede variar según tu horno y el grosor de las tortillas, por lo que es importante estar atento y monitorear su progreso.
Con un poco de paciencia y experimentación, podrás dominar el arte de hacer tortillas con azúcar y canela doradas, crujientes y llenas de sabor. Disfruta de este delicioso postre y compártelo con tus seres queridos.